viernes, 27 de marzo de 2020

Prestidigitadores de la enseñanza

Nadie dijo que ser profesor fuese fácil y más en la incierta situación que estamos viviendo; en estos tiempos, en los que todo el mundo es político/epidemiólogo, en los que tenemos por costumbre opinar sobre el trabajo de otros. Pero a eso, los profes ya estamos acostumbrados; ser docente es como entrar en Gran Hermano, si entras, sabes que te van a criticar, que tu "concurso" va a ser juzgado. Los profesores, como todo hijo de vecino, nos equivocamos, pero siempre hacemos lo que creemos que es mejor para nuestros alumnos. Eso, todo tengo que decirlo, no nos lo niega nadie.

En estos momentos, los profesores estamos en medio de las familias y la Administración. Por un lado, esta última nos requiere dar parte de los contenidos que estamos trabajando. Veo lógico que haya que rendir cuentas a inspección, pero quizás ahora eso no sea lo prioritario. Por otro lado, las familias están expectantes, deseosas de recibir información sobre las materias y el futuro del curso, una información que aun no podemos darles. Y en el medio estamos los profesores, reprogramando nuestras clases, intentando sortear los obstáculos de la era digital y corroborando que, desgraciadamente, a este nivel existen desigualdades.

¿Cual es entonces la manera idónea de proceder en este caso? ¿Avanzar en el temario dejando atrás al alumnado que no dispone de medios informáticos o poner punto y aparte a nuestra programación impidiendo que los que quieran aprender avancen? Porque si ya es difícil atender a las necesidades individuales de cada alumno/a en el aula, hacerlo a través de Internet, sin poder mirarlos a los ojos, es practicamente imposible. Lo único  que podemos hacer es probar distintas estrategias y ver como la mayoría responde. Porque hagamos lo que hagamos, nada sustituye el contacto alumno-profesor.

Recuerdo que cuando estudiaba y me ponía frente a un determinado tema, si había asistido a clase, si había escuchado atentamente la explicación del profesor, apenas tardaba en memorizarlo. Era abrir los apuntes y se obraba la magia. La magia de aquel/aquella que había hecho hincapié en los aspectos más importantes, que había desgranado el contenido en pequeñas partes y que, fruto de su sabiduría y experiencia, había anticipado aquellos aspectos que nos iban a resultar más complicados. Es por eso que creo que por muchos videotutoriales que haya en Youtube, ninguno es mejor que el profesor que te conoce, que sabe de tus capacidades y que a diario está a tu lado.

sábado, 21 de marzo de 2020

Enseñar en tiempos de coronavirus

Ha pasado ya una semana desde que se decretó la suspensión de las clases en los centros escolares. A pesar de haber tomado las medidas de higiene necesarias en las semanas previas, a la comunidad educativa, este suceso nos pilló desprevenidos, a alumnos, familias y profesores. Teniendo en cuenta como la noticia se hizo pública (en horario escolar), fuimos los profesores que estabamos en el aula, los que tuvimos que dar la cara ante un alumnado confuso, asustado pero también lleno de júbilo, pues para una gran parte de adolescentes, el confinamiento venía a ser sinónimo de vacaciones.

En estas circunstancias excepcionales, a los profesores nos tocó replantearnos nuestra actividad docente para al menos quince días. Elaborar materiales didácticos lleva tiempo, tiempo del que no disponíamos al tener que dar respuesta a las familias, obligadas también a cambiar su rutina. Así, nos reunimos virtualmente en fin de semana, pegados al teléfono y al ordenador, discutiendo cual sería la mejor opción, ya que la "telenseñanza" no es tan sencilla de llevar a la práctica como otros tipos de teletrabajo. Si bien en cursos superiores, el alumnado está acostumbrado a trabajar con la plataforma; en cursos inferiores, el hecho de recordar el usuario y la clave de acceso constituye un desafío en sí mismo. Y es que los niños y niñas no están acostumbrados a trabajar con estas herramientas.

Por nuestra parte, los profesores intentamos seguir con la programación de la materia, pues en estas circunstancias, la escuela ha de ser para nuestros niños el factor normalizador de su rutina, un terreno conocido al que aferrarse. Cierto es que no van al colegio, pero no por ello, dejan de seguir aprendiendo. Y es que en el ámbito educativo, lo importante es no perder los buenos hábitos. A la vista está lo que sucede tras el verano, que la mayoría han olvidado la práctica totalidad de lo estudiado. Esto sucede porque el aprendizaje sigue siendo memorístico y no significativo.

En el intento de que el alumnado desarrolle su capacidad investigadora de forma autónoma, les propuse a mis alumnos de 2 ESO una serie de tareas relacionadas con las energías. Estas tareas incluyen interpretación de gráficas sobre consumo eléctrico, visualización de vídeos sobre energías renovables, búsquedas de información sobre centrales nucleares y por supuesto, el caso de Chernobyl, lo primero que mencionan ellos al oir las palabras "energía nuclear". Quizás sea un desafío para ellos este tipo de trabajo, quizás no sea el momento adecuado, quizás requieran ayuda de sus padres, quizás estos no estén dispuestos a dársela. Yo estoy convencida de tres cosas: de que son capaces, de que todo momento es bueno para hacer ciencia y de que ocultar la realidad a los chavales es contraproducente, pues en el mundo también suceden catástrofes.

viernes, 6 de marzo de 2020

Soy mujer y voy a investigar

En un aula de Secundaria, la respuesta más común y en muchas ocasiones, tristemente la única, a la pregunta "¿conoces a alguna mujer científica? es Marie Curie. Cierto es que esta increíble mujer marcó un antes y un después en la historia de la ciencia al recibir dos Premios Nobel. Quizás por haber sido reconocida en su época, sea la única cuyo nombre ha llegado a los oídos de las nuevas generaciones. Sin embargo, la gran mayoría han sido silenciadas e invisibilizadas. Por esta razón, como profesora de Ciencias, creo fundamental trabajar las figuras femeninas de la Ciencia al menos durante una semana. ¿Qué mejor que en vísperas del 8 M Día de la Mujer trabajadora?

Las tareas realizadas se encuadraron dentro de la materia de Física y Química de 2º ESO, que con tres horas semanales, permite disponer del tiempo necesario para trabajar contenidos extracurriculares. 

En la primera sesión, se dividió al alumnado en grupos de 4-5 y a cada grupo se le adjudicó un cómic sobre la vida de una científica (Hipatia, Ada Lovelace, Marie Curie, Rosalind Franklin y Hedy Lamarr), así como una ficha para completar con los datos más relevantes de su biografía de elaboración propia. Este material elaborado por científicas de la Universidad de Sevilla puede descargarse e imprimirse desde la siguiente página web: http://institucional.us.es/cientificas/. Una vez leido el cómic y cubierta la ficha, se escoge a un portavoz de cada grupo para que presente al resto de la clase a la científica en cuestión.

En la segunda sesión, se trabajó con la plataforma Científicas Casio, en la que aparecen recogidas las vidas de doce mujeres científicas (https://www.cientificascasio.com/).  Una vez más, se realizaron agrupamientos de 4-5 alumnos, a los que se le entregó una tablet con conexión a Internet. Durante 30-40 minutos, se dejó a los alumnos que explorasen la plataforma, tomando apuntes sobre lo más relevante de la biografía de cada científica. Para finalizar la sesión, se efectuó un Kahoot de repaso, disponible también en la web con tres niveles: fácil, intermedio y difícil.

En la tercera sesión, se trabajó la figura de Margarita Salas, científica española recientemente fallecida, a la que se conmemorará cada cuatro años, el 29 de Febrero. Para darla a conocer, se proyectó una entrevista suya, realizada en la plataforma educativa BBVA (https://www.youtube.com/watch?v=VjaUxzoJnbU&t=128s). Tras la visualización de la misma, se inició un debate sobre los aspectos más relevantes de la misma. 

Tras dichas sesiones, quiero pensar que algo ha cambiado en la mente de mis alumnos; quiero creer que ya son capaces de citar agún nombre, además del de la descubridora de la radiactividad. Y es que la Ciencia, es cosa de todos. "¿Y los hombres científicos?", pregunta un alumno. "Esos, están sobradamente representados en los libros de texto. Nos pasamos los días hablando de Newton, Joules, Einstein y no sé cuantos más". Creo que debemos revisar nuestros materiales didácticos, para revalorizar las contribuciones femeninas a la ciencia, no solo esta semana, sino todas las que vendrán.

Querido abuelo VII

Querido abuelo, Un nuevo año termina y como tengo por costumbre, me gustaría compartir contigo como evoluciona mi sueño de ser docente. Casu...