Factor de convicción

Una de las tareas más difíciles a las que se enfrenta el profesor de Física y Química en los primeros cursos de la ESO es la enseñanza de los factores de conversión. El cambio de unidades, que se seguirá practicando hasta obtener el graduado de ESO, es un desafío titánico para el alumnado que con doce o trece años, empieza a desarrollar el pensamiento abstracto. La reacción base incluye caras de estupefacción y gritos de "no lo entiendo".

El primer paso es el repaso del sistema métrico decimal estudiado en Primaria, la famosa escalera. Si bajo, multiplico y si subo, divido. A esto, hay que sumar el recordatorio de que las unidades de superficie van de 100 en 100 y las de volumen de 1000 en 1000. El factor de conversión se presenta como una fracción (monstruo de tres cabezas), con numerador y denominador. No estará de más recordar que el numerador es el de arriba y el denominador el de abajo. Lo más importante en estos casos es no subestimar la capacidad de borrado/reseteado del verano. 

Continuaremos matizando que una magnitud está definida por un número y una unidad y que, a diferencia de las matemáticas, empezaremos por transformar las unidades. Primer paso, pensar cual es la unidad del SI. Segundo paso, pensar que unidad es más grande (por ejemplo, el quilogramo o el gramo). Tercer paso, colocar la fracción a conveniencia para poder eliminar la unidad del numerador y escribir la equivalencia (lo que está arriba, abajo y lo que está abajo, arriba). Cuarto paso, repetir el paso anterior con la unidad del denominador. Quinto y último paso, operar los números.

Esta secuencia, que puede parecer sencilla, se convierte en un intenso quebradero de cabeza para niños y padres. Unidades descolocadas, errores al operar; alumnos que se empeñan en ir por el camino más difícil, partiendo de la unidad que es menor. El profesor tirándose de los pelos y desgarrándose la voz, teniendo pesadillas con el dichoso factor de conversión, esperanzado únicamente por el hecho de que una vez aprendido, jamás es olvidado. Todo el mundo a la pizarra y las repeticiones que hagan falta. Es ya una cuestión de orgullo... FACTOR DE CONVICCIÓN.

Comentarios

Entradas populares